Este pasado mes de febrero se inauguró el primer restaurante Sushifresh de Barcelona. Testigos perpetuos de este acontecimiento fueron, unas singulares escamas cerámicas que dan la bienvenida, y un grupo de piezas especiales afincadas en la zona de cocina.
La arquitecta Carolina Amoros ha sido la encargada de crear este espacio tan peculiar. Su energía y vitalidad quedan reflejadas en todo el proyecto a través de detalles, texturas y pequeños matices decorativos.
Cerámica a mano alzada tuvo el placer de poder acompañarla en esta aventura y ser participe de su efusividad en lo que concierne al material cerámico.
El concepto del Sushifresh centra su objetivo principal en servir a domicilio cocina japonesa de alta calidad. Su exitosa evolución y la gran aceptación dentro de la demanda barcelonesa, hizo que sus dueños se plantearan trasladar el concepto al formato restaurante.
La imagen proyectada por el restaurante Sushifresh, letras blancas sobre fondo negro, incluye una textura de acompañamiento en tonos grises. El motivo que conforma dicha textura está inspirado en la escama, símbolo de la cultura japonesa y, perfecta representación del producto central del negocio, el sushi fresco y preparado al instante.
A mediados del año pasado, Carolina se puso en contacto conmigo y me planteó varias propuestas para poder incorporar el producto cerámico dentro del proyecto. En sus planteamientos tenía claro que quería utilizar una cerámica especial con carácter personal que ofreciera una identidad única al Sushifresh.
En un principio, estuvimos trabajando sobre la idea de desarrollar piezas cerámicas volumétricas con diferentes relieves que pudieran representar la imagen de marca. Esta idea fue evolucionando con el tiempo y, tras hablar, pensar, debatir y largas conversaciones telefónicas, por fin, parecía que la idea final cogía forma.
Las escamas cerámicas cómo motivo principal del espacio y la utilización de piezas especiales que solucionaran toda la zona de cocina fueron las alternativas que más fuerzan cogieron en el proceso creativo.
Una vez claros los formatos, quedaba por resolver el tema de los acabados y colores. A partir de varias imágenes que Carolina había seleccionado del Pinterest de Cerámica a mano alzada, cerámica e interiorismo, comenzamos a plantear posibilidades y técnicas.
La intención era conseguir un degradado de grises que diera movimiento al espacio y conviviera con la imagen de marca.
Para ponerte en antecedentes, estas escamas cerámicas son desarrolladas bajo pedido y con un proceso semi artesanal que consiste en: primero, se prepara la pasta cerámica, en este caso, de gres porcelánico. Los ingrediente son mezclados y amasados con agua generando una pasta en estado plástico. Segundo, una vez amasada, se hace pasar por una pequeña extrusora convirtiéndola en una lámina cerámica (proceso similar a elaborar churrosJ). Tercero, acto seguido, se troquela manualmente la forma de la escama (imagina que estas haciendo galletas con forma de escama). Y cuarto, se coge la escama cerámica troquelada en estado plástico, se revisa, limpia y ya está preparada para ser decorada.
Dos son las técnica principales por las que podemos decorar esta escama: esmaltado y aerografiado.
Proceso de esmaltado cerámico
En el esmaltado, se coge la pieza y se hace pasar por debajo de una cascada de esmalte en estado líquido, depositando una capa homogénea sobre la superficie de la pieza. Según la composición del esmalte, obtendremos un color u otro. En este caso, partimos del gris corporativo establecido según la paleta de colores RAL (es la más utilizada para componer colores cerámicos).
Para que te hagas una idea, el precio de la escama cerámica depende del número de piezas y colores (más colores, más costes). En este caso, con tres tonos de gris podíamos conseguir dar movimiento al conjunto. Además, al tratarse de piezas desarrolladas semi artesanalmente, la imperfección que ofrecen, da pequeñas aguas en la superficie esmaltada que ayudan todavía mas al efecto de movimiento.
Proceso de aerografiado cerámico
La otra opción era aerografiar las piezas. El proceso consiste en colocar un conjunto de escamas cerámicas encima de unas mesas y, el propio artesano, con sus propias manos y una pistola de aerografía, va generando la capa de esmalte sobre la superficie de las piezas cerámicas.
La aleatoriedad de la mano y la cantidad de pasadas realizadas sobre la pieza, convierten cada pieza en algo único. Podemos tener piezas con un tono de gris, con dos e incluso con tres tonos en la misma escama cerámica. El acabado superficial no es tan uniforme como en el esmaltado, efecto que, junto a la variedad de tonos, genera más movimiento en el conjunto.
Volviendo al proceso de diseño, al final, tras realizar varias pruebas con las dos técnicas, se decidió utilizar la aerografía y jugar con varias pasadas sobre las piezas para conseguir que los tres tonos de gris aparecieran aleatoriamente sobre las escamas cerámicas.
Bueno, ya teníamos claras las escamas cerámicas. En el caso de las piezas especiales era todo más sencillo, se decidió que fueran esmaltadas en blanco brillo. Estas son desarrolladas industrialmente por prensado o por colada, por lo que el mismo proceso no da tanta libertad de expresión como la extrusión pero ofrece un acabado y medidas más homogéneo.
En el mundo de las piezas especiales de remate, el hándicap, se centra en realizar bien el despiece y controlar perfectamente el proceso de colocación.
Pero esto te lo reservo para el siguiente post dedicado a las piezas especiales de remate. Y si tienes mucha curiosidad, solo tienes que enviarme un mail a través de contacto y, más pronto que canta un gallo, te responderé muy gustosamente.
Por lo que respecta a la colocación de las escamas cerámicas, lo normal es colocarlas cómo cualquier otro revestimiento cerámico, en el mismo plano. Evidentemente, siempre acompañado de un material de agarre adecuado y un colocador paciente y curioso.
En este caso, la curiosidad del colocador y su experiencia, hicieron que planteara rizar el rizo, y propuso que se colocaran superpuesta generando un efecto todavía más sorprendente.
Aunque estás piezas no están planteadas para ser colocadas superpuestas, seguidamente te presento un esquema general de cómo creo que se colocaron en este proyecto.
En fin, cómo has podido comprobar, este proyecto ha sido toda una aventura cerámica. Has visto el proceso de diseño seguido para realizar una pieza cerámica a medida. Has podido comprobar que para conseguirlo se necesita tiempo, pruebas y margen para el error.
Y lo más importante, estar preparado para tirar del carro, aprender mucho por el camino y estar rodeado de colaboradores con tu misma pasión por las cosas únicas y con mucha personalidad.
El resultado, lo acabas de ver por ti mismo y te garantizo que la experiencia y la gente que vas a conocer, serán inolvidables.
¡¡¡¡Anímate, yo te ayudaré!!!!
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