Impresionante bóveda con baldosas cartabón y paredes curvas de barro
El restaurante Chapulín a través de elementos cómo una bóveda conformada por baldosas cartabón, piezas de barro hechas a mano o reinterpretación de símbolos, muestran la tradición e historia de México a toda persona que quiera disfrutar de una exquisita degustación culinaria.
El estudio de arquitectura SAMA arquitectos y el estudio de interiorismo Mob has sido los encargados de crear este proyecto. A través de diferentes espacio consiguen introducirnos en la esencia mexicana de una forma muy actual.
Más de 11.000 piezas de barro guían el visitante por todo el restaurante. Piezas desarrolladas por mujeres Oaxacan en el workshop sobre cerámica “El Alacrán” impartido por el artista y escultor mexicano Adan Paredes.
La característica más increíble de estas piezas de barro, estar hechas a mano y ser conformadas a medida para adaptarse a las diferentes curvas generadas a lo largo del espacio.
Exprimir el potencial de un material, reinterpretar motivos de la historia mexicana y diferenciar claramente los espacios, sumerge al usuario en escenas donde la experiencia de usuario a través de la comida, el entorno y la actividad del momento se convierte en el plato principal.
Yo me voy a centrar en la zona reservada para disfrutar de una experiencia culinaria directamente con el chef del restaurante. Pero más en concreto, en la bóveda cerámica que arropa al usuario en todo momento.
La pieza base utilizada es la clásica baldosa cartabón, su diseño característico, divide la pieza en dos parte de vértice a vértice y, normalmente, se reserva una de las partes al color blanco y la otra, al color que vaya más acorde con el concepto del proyecto. En este caso, el color negro acompañado de un acabado brillo.
Una de las peculiaridades de esta baldosa cerámica es la cantidad de combinaciones que se pueden crear jugando con el giro y disposición de sus triángulos dos a dos.
Mob y SAMA, apoyados en la reinterpretación de motivos mexicanos y su escala, contraponen las piezas para crear un zigzag continuo que abraza toda la bóveda y desciende para conectar la zona de cocina donde el chef está trabajando.
Más ejemplos de disposición los podrías encontrar en el post que dedique al “bo de bo”, donde se actualiza el servicio de la tienda de barrio de toda la vida.
Otra peculiaridad, más cercana a la creatividad del proyectista que a la propia pieza, es saber con puedo elegir entre diferentes formatos de la baldosa cartabón para adaptarla a la curva que necesito.
En este caso, se eligió un formato pequeño de 10×10 cm. Otros formatos cerámicos disponibles para otras actuaciones podrían ser 12×12, 15×15, 20×20 o 25×25 cm.
Una vez más, un clásico cerámico, nos demuestra las posibilidades que tiene si va acompañado de un claro concepto de proyecto, el conocimiento del material cerámico y la creatividad del proyectista.
Enhorabuena a SAMA, mob y los propietarios del Chapulín por dejar constancia de ello.
más información sobre el proyecto: Archdaily, mob, SAMA arquitectos y Alfonso de Béjar
más imágenes en: Cerámica e interiorismo
más información sobre el producto cerámico: baldosa cartabón